"(...) cada tribu tiene el Dios que se merece, porque cada dios
está echo a semejanza de quien cree en él y así la gente estúpida
tiene un dios estúpido, los inteligentes tienen un dios inteligente, los buenos un dios bueno, los malos un dios malo, el dios de algunos hombres es terrible , celoso y vengativo(...)su amor a dios se funda en el miedo a la
muerte.
Huye de un dios que te dice: quiero ser amado por sobre
todas las cosas, porque de no ser asi te arrojaré en un horno en llamas, cree , en cambio en un dios que te dice :
te amo mucho y no deseo otra cosa que tu felicidad."
está echo a semejanza de quien cree en él y así la gente estúpida
tiene un dios estúpido, los inteligentes tienen un dios inteligente, los buenos un dios bueno, los malos un dios malo, el dios de algunos hombres es terrible , celoso y vengativo(...)su amor a dios se funda en el miedo a la
muerte.
Huye de un dios que te dice: quiero ser amado por sobre
todas las cosas, porque de no ser asi te arrojaré en un horno en llamas, cree , en cambio en un dios que te dice :
te amo mucho y no deseo otra cosa que tu felicidad."
El país de las sombras largas, Hans Ruech