Existe en mi una dicotomía subversiva:
una mente pensativa sorprendentemente estructurada
y del otro frente
un torrente infinito de pasiones desbocadas al mínimo contacto.
Ambas intentan, quizas con pocos resultados,
coexistir la una con la otra, buscando en ello la armonía,
sin embargo,
siempre hay una que se asoma por sobre la otra,
y es la pasión
la eterna pasión por la vida.
Constanza Cerda Gosselin