sábado, 18 de septiembre de 2010

Culpable,No arrepentida.

Me declaro culpable de prestarle demasiada atención a los detalles insignificantes de la vida, a aquellos que te hacen sonreír sin razones aparentes
Culpable de luchar por ideales propios que muchas veces no dicen relación con convencionalismos , y de intentar erróneamente de convencer a otros que piensen como yo
Culpable de ignorar problemas importantes que aquejan nuestras sociedades, por el terror de caer en la locura absoluta
Culpable de sentenciar actos que me parecieron injustos, indignos o inconsecuentes , sabiendo que haciéndolo no conseguiría cambiar nada
Culpable de haber cortado decenas de flores en el camino solo por el placer de ver la sonrisa de quien ha de recibirla
Culpable de haber sufrido grandes desilusiones y fingir que fueron tan pequeñas que nunca las recordaría
Culpable de querer darlo todo por alguien, incluso lo que nunca tuve y lo que nunca tendré, apelando a esa necesidad imperante de demostrar cuánto se puede llegar a querer
Culpable de compartir miradas cómplices con desconocidos, alegrías infinitas con quienes amo e instantes perfectos bajo la mirada celosa de la luna

Culpable de haber creído alguna vez en un mundo de gratitud y felicidad, cegada por la magia de la niñez

Y, mas culpable aun, de creer en un mundo futuro , grato y feliz, cegada por la esperanza inagotable de la juventud.



Constanza Cerda Gosselin

lunes, 6 de septiembre de 2010

Sin ti, vivo mejor.

No te atrevas a tocarme, inconsciencia, con tus manos frías.

Te has dedicado a seducir al mundo con tu sonrisa indiferente
tu mirada oscura, y tus caricias vacías.

He visto caer a mi gente en tus redes, como una peste contagiosa.

No pretendas que ignore lo que ven mis ojos, lo que tocan mis manos
lo que siente mi corazón.

Sin ti, vivo mejor.



Constanza Cerda Gosselin