No te atrevas a tocarme, inconsciencia, con tus manos frías.
Te has dedicado a seducir al mundo con tu sonrisa indiferente
tu mirada oscura, y tus caricias vacías.
He visto caer a mi gente en tus redes, como una peste contagiosa.
No pretendas que ignore lo que ven mis ojos, lo que tocan mis manos
lo que siente mi corazón.
Sin ti, vivo mejor.
Constanza Cerda Gosselin
No hay comentarios:
Publicar un comentario